Mi nombre es Oliver y tengo 16 años. He decidido empezar a escribir este diario para contaros mi desastrosa vida. Así que empecemos.
Estimado amigo:
Nací un 27 de marzo de 1998. Después de tanto tiempo en el vientre de mi madre, todo empezó a cambiar. Había algo raro, agua que antes estaba a mí alrededor desapareció y empezaron a empujarme. Noté que me resbalaba y al final del estrecho pasillo vi una luz. Estaba naciendo. Cuando salí de aquel sitio un hombre me dio unas cuantas palmadas en el trasero y empecé a llorar. Escuché a una mujer preguntar cansadamente si era niño o niña. Cuando le anunciaron que era niño no sé muy bien que cara puso porque no tenía bien abiertos los ojos. Me dí cuenta de que aquella mujer iba a ser una persona muy importante en mi vida, mi madre.
Después de esa dura experiencia me llevaron a casa unos días. Digo unos días porque al poco tiempo me tuvieron que ingresar en el hospital. Mi pequeño corazón estaba lastimado. Me metieron en una habitación con extraños aparatos, mientras, el médico hablaba con mis padres. Las enfermeras empezaron a prepararme para ir a quirófano. Mis padres me miraban a través de un cristal. Los ojos de mi madre estaban anegados en lágrimas y los labios de mi padre susurraban: adiós, hijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario